20181031_153008Durante muchos años la Psicología  ha  explicado el origen de la mayoría de los trastornos mentales en función de componentes de tipo afectivo.

Tenemos una  REALIDAD 1 son aquellos acontecimientos,hechos o situaciones que tienen lugar fuera de nosotros. Ocurren independientemente de que yo los provoque o no, y pueden ser vistos por cualquiera que esté presente en ese momento. Esta realidad es observada por mi, y la interpreto. El resultado de esta interpretación es la REALIDAD 2 mi interpretación de la realidad.

¿Por qué no logro ser asertivo? sería: “Porque a veces no pienso de forma correcta para mi ”, o lo que es lo mismo, “Porque mis pensamientos, a veces, me impiden comportarme de una forma asertiva”.

Aquí vamos a hablar solamente de un cierto tipo de pensamientos con características propias y un denominador común: son negativos e irracionales. Nos referimos a lo que Aarón Beck denominó Pensamientos automáticos, en referencia a un diálogo interno, no observable desde fuera.

Características comunes de los pensamientos automáticos que los hacen más fácilmente identificables:

  1. Son inconscientes

Es decir, están situados en un plano mental del que muchas veces la persona  no tiene constancia a simple vista, de ahí que con frecuencia concluya que no estaba pensando en nada, previamente a una reacción emocional intensa.

  1. Son incuestionables

Los pensamientos automáticos actúan como afirmaciones inamovibles. Habitualmente creemos en ellos con una fidelidad absoluta, simplemente porque están ahí, con nosotros desde hace tiempo, o porque en algún momento fueron elicitados por modelos que tienen toda nuestra credibilidad

  1. Son bloqueadores y contraproducentes

Los pensamientos automáticos negativos nos impiden a veces actuar, nos dejan literalmente “clavados en el sitio”,

con mensajes tales como “No puedo hacerlo”. En otras ocasiones son una invitación franca a huir lo antes posible de la situación o a evitarla sistemáticamente.

  1. Propician reacciones emocionales negativas

  Muchos pensamientos automáticos tienen contenidos alarmistas, culpabilizadores, pesimistas o catastróficos, apoyándose para ello  un tipo de lenguaje formalmente negativo como: “Es horrible que…”, “Tengo la culpa de…”, “No debería…”, que provoca fuertes sentimientos negativos y estados de malestar y sufrimiento.

  1. Son desadaptativos

Interponen una barrera mental entre nosotros mismos y los objetivos que a menudo queremos conseguir, alejándonos de ellos, o en el mejor de los casos, poniéndonoslo más difícil.

  1. Son reflejos

 Se disparan sin que haya una orden intermedia o un proceso otro, y así sucesivamente, sin que el sujeto pueda controlar su aparición. Muchas personas manifiestan este efecto así:

“Cuando he querido darme cuenta estaba invadida, tenía la cabeza llena de negras elucubraciones”.

  1. Utilizan un lenguaje característico

Se sirven para expresarse de numerosas muletillas o etiquetas absolutistas tales como “Siempre”, “Nunca”, “Debería”,“Todos”, “Ninguno”, “Nadie”, etc.

  1. Son aprendidos 

Los pensamientos automáticos son aprendidos por imitación, introyección, etc; mecanismos todos ellos utilizados durante nuestro proceso de formación y en el cual intervienen padres, amigos, y en general cualquier fuente o canal cercano al individuo con poder o credibilidad.

  1. Son repetitivos.

Aparecen una y otra vez, expresándose en primera persona y de manera casi telegráfica, del tal forma que nos sentimos dueños y responsables de cada uno de ellos.

  1. Socavan poderosamente nuestra autoestima

 

Los pensamientos automáticos están, además, íntimamente ligados a lo que podríamos denominar“conductas automáticas” o actuaciones personales de las cuales muchas veces tampoco somos realmente conscientes y que se disparan sistemáticamente ante la presencia de determinados estímulos.

Realizar este ejercicio y os ayudará a identificarlos cuando  aparezca la emoción y eso sería lo más fiable, pero si no es posible, elige un momento del día en el que puedas relajarte y pensar tranquilamente sobre ello. Describe brevemente la situación en la que se desencadenaron, y las emociones que te suscitaron.
Finalmente,piensa hasta qué punto te los crees, y dáles un porcentaje de credibilidad. Intenta escribir los pensamientos de forma literal, en primera persona, y sin añadir ni quitar nada.